Cuando tienes un crédito hipotecario sabes que antes que cualquier otro compromiso, mantenerte al día con tu crédito, es vital.
“Colgarse en las cuotas”, como comúnmente se le conoce al hecho de estar en mora con los pagos, trae consecuencias graves como reportes en centrales de información, pérdida de cobertura de los seguros, aumento en los intereses y en el peor de los casos, pérdida de la vivienda.
El Dane reveló en su más reciente encuesta, que la mora entre quienes deben de 7 a 12 cuotas del crédito hipotecario, aumentó 29,6%; los que deben entre 1 y 2 creció el 26,9%; los que están en mora de 3 a 4 cuotas, incrementó un 19,5% y los que deben entre 5 y 6 mensualidades, tuvo un alza de 1,7%. Cifras realmente preocupantes.
Aunque sabemos muy bien que cada caso es diferente, no cabe duda que la planeación de esta inversión es determinante. Más aún, si tenemos en cuenta que las personas, en promedio pasan casi la mitad de la vida productiva (20 y hasta 30 años) respondiendo a la obligación hipotecaria, según expertos.
Por eso, es muy importante que respecto a tu crédito hipotecario seas selectivo, evalúes muy bien tus prioridades y te mantengas al día con el pago de tus cuotas.
Para ello, te damos las siguientes recomendaciones que debes tener en cuenta antes y durante el crédito hipotecario:
– Conoce de antemano todas las alternativas
Es importante que, desde el comienzo conozcas las diferentes alternativas y sistemas de financiación que se ofrecen para adquirir vivienda: en pesos, en Unidad de Valor Real (UVR) y leasing habitacional, que puede ser familiar y no familiar.
Cada una de estas modalidades, brinda beneficios acordes con el perfil y la capacidad del interesado. De esta manera, puedes elegir el que mejor se adapte a tus necesidades y flujo de caja.
– Organiza tus ingresos
Con base en la Ley de Vivienda (Ley 546 del 1999), un reciente informe destaca que la cuota mensual del crédito hipotecario no puede superar el 30% de los ingresos mensuales del núcleo familiar. Por eso, al comprar verifica una y otra vez que estos sean suficientes para atender la obligación.
A esto, debes sumarle los gastos adicionales que no están relacionados con la financiación ni con la cuota inicial, como el avalúo del predio, el estudio de la tradición del inmueble y los gastos en la notaría para que la escritura esté a tu nombre del comprador y puedas registrarla ante la Oficina de Registro Público.
– No aumentes tus consumos
Saber decirle NO a obligaciones adicionales y no aumentar el consumo en cualquier aspecto, es clave. Por ejemplo: las tarjetas de crédito; no darles un uso responsable y tener entre 3, 4 y más, se convierte en una carga más que golpea el presupuesto.
Cuando no hay problemas financieros, todo está bien, pero en caso contrario, la situación se puede complicar.
– Avisa a tiempo
En situaciones extremas como la disminución de ingresos o un eventual desempleo, es de vital importancia no esperar, ni dejar que las cuotas en mora se acumulen.
Así que desde el mismo momento en que sepas de esta situación, lo recomendado es acercarse a la entidad financiera y evaluar cómo replantear los plazos del crédito, buscar alternativas para reducir la tasa de interés e incluso, evaluar la intervención de un codeudor.
– Evita cobros jurídicos
Según Asobancaria, los recursos que las entidades financieras prestan corresponden a los dineros de los ahorradores, de manera que deben hacer un gran esfuerzo por recuperarlos.
Por eso, cuando hay fallas en los pagos, los representantes de estos establecimientos deben utilizar mecanismos cada vez más intensivos para recuperarlos.
Por ello, es indispensable desde el principio establecer acuerdos de pago viables y claros. Así se podrán evitar las demandas y acciones para recuperar por la vía jurídica el dinero, que en el peor de los casos, llega a embargos o al remate de las viviendas.
Cuando pagas oportunamente, cancelas los costos mínimos de financiación; es decir, los intereses pactados. Cuando hay atrasos, debes asumir intereses adicionales de mora y en caso de retrasos significativos, gastos de cobranza; como por ejemplo: honorarios de abogados.
Así que pagar a tiempo, sí paga. Organízate y ten en cuenta estas recomendaciones para estar al día con el pago de tu crédito hipotecario.
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