La infancia temprana, en particular antes de los 3 años, es el momento de la vida en que se sustentan las bases para el desarrollo que tendrá posteriormente el niño. El cuál es posible gracias a su interacción con el medio donde vive, tanto humano como material.

Entonces, ¿cómo identificar que un espacio no es adecuado para el desarrollo infantil?

De la gestación hasta los 3 meses de edad

La no adecuación de los espacios se manifiesta en la escasez de elementos de estimulación.

De los 4 meses a 5 años

Se suma a lo anterior, las restricciones que imponen los padres a la personalización de los espacios, así como lo reducidos que resultan para que un niño pueda jugar o moverse con libertad.

De los 6 a 12 años

La no adecuación de los espacios se expresa en:

• Salida a buscar espacios más amplios para jugar y socializar.
• Dificultad para obtener silencio al momento de hacer tareas.
• Dificultad para tener privacidad.

Jugar es la principal ocupación cuando se es niño. Es su forma de conocer el mundo, aprender y expresarse.

El juego tiene dos funciones en su desarrollo:

• El enriquecimiento emocional; sus emociones y autoestima se ven reflejadas en el juego.
• Generar posibilidades para adquirir habilidades; destrezas, conceptos.

La mejor manera de contribuir con el desarrollo infantil es proporcionándoles un ambiente o espacios que incentiven el esparcimiento, la imaginación, la creatividad y la alegría.

Los colores y las formas, por ejemplo,  son fundamentales en un cuarto infantil. Un tablero para pintar y un tapete modular, que se pueda recoger, son piezas claves.

Te recomendamos:

1. Despejar lo más que se pueda la habitación o espacios de juego y aprovechar las esquinas, para poner allí los juguetes. Es recomendable que la cama esté siempre pegada a una pared para dejar espacio libre.
2.  Aprovechar las camas altas para dejar en la parte de abajo espacio para el juego, o camarotes a los que se les cuelgan telas que se quitan y ponen (se pegan con velcro) y que funcionan como cuevas para entretenerse.
3. Una mesita (en madera, fórmica o plástico) con sus sillas. Hasta los 3 o 4 años es mejor con brazos para mayor estabilidad. Son muy útiles para que puedan pintar, jugar con plastilina, amasar, etc.
4. Son fundamentales las cajas organizadoras, preferiblemente de plástico porque son fáciles de limpiar y ellos las pueden mover cómodamente. Pueden tener ruedas, también sirven para decorar.
5. Dejar un espacio en la pared para pintar, que puede llevar un acrílico para marcadores, donde se puedan poner imágenes metálicas con imanes o un tablero negro con tizas.
6.  Tener el piso despejado, sin tapete, para evitar los accidentes. Lo más recomendable es usar un modular que se puede recoger.

Procura tener distintos espacios dentro de la habitación o lugares de juego para el niño

1. Espacio para el juego de roles

Puedes tener accesorios para disfrazarse, como sombreros, capas, faldas, pelucas, para que ellos, con su imaginación, creen los personajes y puedan ser superhéroes, papá y mamá, animales, etc.

2. Rincón del arte

Donde el niño pueda sentarse y manipular los colores, plastilina, pinturas, etc. Desarrollará su motricidad fina.

3. Rincón de la construcción

Bloques, rompecabezas, armatodos, que pueda esparcir en el suelo.

4. Zona para ejercitarse

Incluye estructuras de espuma de alta densidad, como cilindros, escaleras, rampas, túneles o trapecios, para trepar, subir, bajar o crear un gimnasio infantil.

Recuerde:

• Una vivienda amigable con los niños es aquella que se reconoce en su verdadera dimensión social, en la cadena que influirá en su salud física y mental. En especial, cuando la tendencia observada en el mundo urbano, es a pasar cada vez más tiempo puertas adentro.

• Un barrio amigable con los niños es aquel que tiene conciencia que es el espacio natural de la infancia. Sus calles y plazas, desde su diseño y materialidad, hasta su vegetación y seguridad, los invita a encontrase con otros para jugar o pasear.

Lo más importante es asegurarse de que los espacios ayuden al adecuado desarrollo de tus hijos, en Maff construimos pensando en tus necesidades.